Tardé dos años en venir a RIYADH, tuve que aprender inglés y gracias a la ayuda de ArabianSalud y sobre todo al apoyo recibido por Eva Hernández lo conseguí. Cuándo por fin supe que venía me sentí emocionada y con muchas ganas de vivir esta experiencia, que ya os adelanto que ha sido muy gratificante y positiva.
Llegué un 15 de Septiembre de 2017, nerviosa por el inglés pero con fuerza y mucha ilusión y ganas, el recibimiento fue muy acogedor, en todo momento te dicen lo que tienes que hacer y cómo.
Cuando llegas al hospital tienes un periodo de orientación de unos tres meses, competencias para todo pero te sirven para refrescar la memoria, durante ese periodo te asignan una preceptor con la que tienes que hacer 15 turnos y después ya empiezas a trabajar sola. Lo mejor del trabajo lo enriquecedor que es, pues trabajas con enfermeras de muchas nacionalidades distintas y hay mucho compañerismo, mi servicio es UCI general, Amal la manager es un primor y nos trata como a una familia.
En cuanto a la vida fuera del hospital, tienes tiempo para descansar, divertirte, hacer excursiones, fiestas entre compounds y es muy fácil conocer a gente porque más o menos todos nos encontramos en la misma situación, con la familia y amigos lejos y necesitas relacionarte por lo que la gente suele estar abierta y predispuesta.
Así pues os animo a todos los que leáis este trocito de mis vivencias a qué viváis la vuestra, sin duda siempre resultará positiva.
Un abrazo.
Si, es posible que Arabia Saudita todavía arrastre una mala imagen en el exterior, que siga manteniendo una visión pasada, retrograda y sesgada … pero no, no es cierto que las mujeres extranjeras tengamos que vestir ABAYA obligatoriamente, hoy por hoy es una elección propia (además existe una gran variedad de éstas en todas las tonalidades y tejidos, de invierno o verano, que cautivaran sin duda tu atención) aunque si deberás vestir modestamente en público. No, no hay discotecas ni clubs como entendemos en occidente, tampoco el alcohol es permitido en la actualidad, así como ningún producto derivado del cerdo, no se puede mostrar afecto en público entre personas no casadas de distinto sexo, y en algunos sitios existe la segregación por géneros, también en algunos baños encontraras letrinas … este hecho es mera información extra. Pero las cosas están cambiando y a una velocidad sin frenos, desde 2018 las mujeres pueden conducir autos, la música en vivo es una realidad, y hay conciertos con regularidad, la mutawa o policía religiosa ha sido prácticamente eliminada y puedes ir con tus amigos varones en el mismo auto o ir juntos al restaurante o al cine sin que te arresten por ello. Todavía entre los expatriados la vida social esta limitada a los compounds así que cuanto mayor número de personas conozcas mayor será no solo tu circulo de amistades sino tus oportunidades de ocio y diversión, aunque eso también está cambiado gracias a los últimos acontecimientos llevados a cabo a lo largo y ancho del país con los festivales como el Riyadh season, Diriyadh season, Winter Tantoria … sino sabes de lo que hablo estás tardando en descargarte la App “Seasons” en tu celular. Por otro lado, hay grupos de intercambio de idiomas que quedan de forma regular en distintos puntos de la ciudad dónde es fácil socializar con gente local y conocer más acerca de su cultura y estilo de vida, los puedes encontrar en Riyadh Language Exchange ¿Mi consejo?, registrarte en la web de INTERNATIONS y asistir a los eventos que se organizan regularmente nada más aterrizar en la ciudad.
En cuanto a la vida laboral, si ya tienes experiencia internacional en cualquier país de habla anglosajona la adaptación te será mas sencilla que si llegas directamente de España, pues aquí la mayoría de tus compañeros serán de procedencia asiática como filipinas y malasia, en un porcentaje más pequeño están las sudafricanas y por supuesto saudíes con las que te comunicarás en inglés aunque una vez aquí te darás cuenta que deberás aprender alguna frase/palabra en árabe pues tus pacientes en su mayoría no manejaran ningún otro idioma. El sistema sanitario es muy similar al anglosajón en cuanto a policies y guidelines que deberás conocer y aplicar en tu día a día. Trabajarás en turnos de 12/8 horas, dependiendo de tu departamento, unas 45 horas semanales aproximadamente, con un salario tax free y casi 60 días de vacaciones anuales incluyendo Eid y el Hajj.
La vida en Arabia Saudí como expatriado es en términos generales muy sencilla, a tu llegada te vienen a buscar al aeropuerto y te trasladan hasta el que será tu hogar, una villa en un compound con instalaciones entre las que se incluyen piscinas, gimnasio, sauna, supermercado local, restaurante … tienes autobuses cada hora que te llevan y te traen de tu lugar de trabajo. Te sorprenderá saber que apenas y hay aceras, no se ve a gente pasear por las calles y está todo orientado a los automóviles. Eso también está cambiado, se está construyendo el metro en la ciudad y para 2020 probablemente ya esté en funcionamiento un par de líneas junto con una flota de autobuses públicos. Si tienes curiosidad puedes leer sobre el proyecto que se está llevando a cabo en todo el país y que se conoce como VISION 2030.
Habrá momentos duros, momentos de soledad y tristeza, pero si eres flexible, te adaptas con facilidad y mantienes una actitud positiva (sobre todo si es tu primera experiencia internacional) vivirás una de las mejores etapas de tu vida.
Mi balance en éstos 6 meses no podría haber sido más positivo, Arabia me ha regalado momentos únicos, amistades increíbles y recuerdos imborrables, además me ha enseñado a ser mas tolerante y menos prejuiciosa.
Así que si te decides a dar el paso recuerda de venir con “una mochila ligera a tus espaldas” y con una mente muy abierta.
Si tienes alguna pregunta puedes encontrarme in IG @Traslapistadeinma
Soy Ainhoa, 33 años, enfermera madrileña y llevo 8 meses en Riyadh.
Apliqué hace mas de un año y medio y el proceso de selección se hizo bastante largo entre unas cosas y otras. Pero cuando Eva, de Arabiansalud, me dijo que ya tenía billete de ida y visa, no me lo podía creer! Era el momento de coger la maleta y empezar una nueva e inolvidable aventura. Y así está siendo, inolvidable en todos los aspectos.
No fue un camino de rosas al principio y la adaptación fue muy dura. Pensé en tirar la toalla más de una y dos veces. Mentalmente tienes que estar preparado para todo, esto no es UK (allí viví más de 5 años), pero si tienes tu objetivo claro y estás dispuesto a conseguirlo esta es una oportunidad que merece mucho la pena. A nivel laboral, económico y personal!
Ahora puedo decir que soy feliz aquí, estoy encontrando mi sitio, mi gente, y estamos viviendo una evolución histórica en el pais!
En mis días off tengo bastante planes, hago CrossFit, bailo bachata y no hay fin de semana que no haya barbacoa o fiesta en algún compound. Incluso hay un grupo de música que son españoles y hacen conciertos! En fin, que la vida social aquí es mucho mejor de lo que me esperaba!
Eva siempre ha sido un gran apoyo, tanto durante el proceso de selección como todos estos meses.
Os animo a vivir ésta experiencia y si tenéis cualquier duda no dudéis en preguntarme porque estaré encantada de ayudar 🙂
Ya han pasado 5 meses desde que llegué a Riyadh, y debo decir que estoy encantado
de haber tomado esta decisión.
Antes de poder dar este paso, era consciente de que el inglés era una barrera para mí.
Por eso, los dos últimos años tuve que hacer un gran esfuerzo para poder aprender
este idioma. Y digo gran esfuerzo, porque cuando uno trabaja y tiene una familia como
responsabilidad, es más complicado poder sacar tiempo para estudiar.
Una vez adquirida una base de inglés, ya me vi preparado para poder empezar a buscar
ofertas de empleo en los países árabes. No tenía una preferencia a la hora de escoger
país, pero tenía especial interés en Qatar, Kuwait o Arabia Saudí. Así pues, un día
buscando en la web, me topé con una entrevista de una enfermera que explicaba su
experiencia en Riyadh (Arabia Saudí) que me pareció muy interesante y en la que
mencionaba a la agencia Arabiansalud. Sin pensármelo dos veces, decidí contactar con
ellos. Así es como conocí a Eva Hernández, la responsable de la agencia, que me ayudó
con todo el proceso para poder venir a Riyadh. Las ganas y la ilusión de poder vivir esta
experiencia eran enormes, pero sin duda alguna lo más difícil para mí fue separarme
de mi mujer y mi hija de apenas 2 años.
Los primeros 3 meses de haber llegado al país, son muy intensos. Básicamente
inviertes tus esfuerzos en poder adaptarte a la ciudad, a la cultura, al trabajo, … Lo que
más me llamó la atención aquí fue ver que tanto en el hospital como en los lugares
públicos, existen muchas áreas habilitadas para los diferentes sexos por separado. Es
decir, en el hospital por ejemplo hay salas de espera para hombres y para mujeres. En
los restaurantes lo mismo y hasta en el tranvía, hay vagones solo para cada sexo.
Aunque es cierto que cada vez se está permitiendo más la mezcla de ambos sexos. Por
el hecho de ser chico, debo reconocer que cuando empecé a trabajar, no sabía muy
bien cómo tratar con las pacientes saudíes. Al ver que visten el niqab (vestimenta
característica de muchas musulmanas que cubre todo el cuerpo excepto las manos y
los ojos) y que por respeto, religión y costumbre las mujeres aquí solo se mezclan y
tienen contacto con hombres de su familia; al principio tenía especial reparo en
atenderlas. Aunque más tarde, aprendí que muchas de ellas son conscientes de que
están siendo tratadas por profesionales sanitarios y pocas son las que piden ser
atendidas por mujeres sanitarias.
Aquí conoces a muchas personas de diferentes nacionalidades, y esto me encanta,
porque se aprende muchísimo al compartir costumbres, gustos, aficiones, maneras de
pensar, formas de trabajar, … un sinfín de cosas. En cuanto a los saudíes, me han
sorprendido muchísimo porque en general tenemos una visión bastante distorsionada
de ellos. Son gente muy hospitalaria, amable y que se ofrecen a ayudarte en todo y
más aún cuando ven que eres una persona de fuera. Y debo decir que tienen un
especial aprecio por los españoles.
Arabia es un país que está creciendo a un ritmo muy rápido en cuanto a
infraestructuras, leyes sociales, preparación al turismo, etc. aunque es cierto que este
último año ha habido un parón debido a la pandemia (al igual que en el resto del
mundo). Tienen un proyecto muy interesante llamado “Vision 2030”, que incluye
potenciar un mercado turístico que hasta el momento no había sido un sector al que
se le hayan dado gran importancia.
Una vez pasados los 3 meses de prueba, solo tenía en mente traer a mi familia. Por lo
que empecé a preparar toda la documentación requerida. Me sorprendió bastante lo
fácil y rápido que fue todo el proceso (unos 2 meses aprox). El hospital es el que hace
de intermediario. Empiezas por presentar una serie de documentos que te pide el
hospital y que luego ellos mismos envían al ministerio responsable de autorizar la
emisión de los visados. Una vez aprobada la solicitud, el hospital te entrega la yellow
slip (carta de invitación), que junto con otra documentación se presenta todo en la
Embajada de Arabia Saudí en España. Yo recomiendo que todo este trámite se deje en
manos de alguna agencia especializada, ya que se requieren muchos sellos,
traducciones, legalizaciones, etc. Finalmente, después de 2 semanas de haber
entregado todo en España, conseguí los visados para mi mujer y mi hija. Paralelamente
a la tramitación de los visados, tuve que preparar varias cosas aquí. Empecé por
comprar un coche. Aquí el transporte público todavía no está muy potenciado (pero lo
estará una vez esté acabado el metro que sigue en construcción). Por lo que todo el
mundo se desplaza en coches particulares o taxi (a la larga es un poco caro). Y luego
busqué un apartamento también, que preparé con lo básico para cuando llegara mi
familia. Y con esto ya tenía prácticamente todo listo.
Después de estos meses tan intensos, los planes que tengo ahora mismo es ir a pasar
un mes de vacaciones a España para ver a mis seres queridos y descansar. Y
posteriormente volver a Riyadh ya con la familia. Una vez instalados aquí, empezar a
vivir el día a día como en España. Mi mujer quiere estudiar inglés y árabe. Y nos
gustaría que nuestra hija también aprenda y domine estos dos idiomas.
Durante este primer periodo aquí en Riyadh es verdad que todavía no he realizado
muchas actividades y no conozco muy bien la ciudad, pero ahora que tengo coche y
una vez mi familia esté aquí instalada, queremos recorrer todos los rincones de la
ciudad e incluso visitar los países de alrededor. Nos gusta la aventura y nos gusta
conocer mundo, por lo que no nos fijamos un tiempo aquí en el país. De momento,
queremos empezar esta nueva etapa y disfrutarla al máximo. El tiempo dirá.